La ortodoncia es la rama de la odontología que estudia las malformaciones y defectos de la dentadura y su tratamiento. La palabra ortodoncia proviene del griego orto- (ὀρθο-, recto) -doncia (ὀδών, diente). El objetivo de la terapia ortodóncica es mejorar la salud bucal, la funcionalidad y la estética, lo que conlleva una mejora en la calidad de vida.
El control de la placa es una de las claves para la prevención de las complicaciones periodontales y para el éxito del tratamiento ortodóncico. La colocación de aparatos de ortodoncia, tanto fijos como removibles, conlleva modificaciones desfavorables en la composición de la placa bacteriana, lo que aumenta considerablemente los riesgos periodontales y de caries. Para evitar los posibles problemas que puedan aparecer es decisivo motivar y concienciar a los pacientes de la importancia de una buena higiene oral, pues sin ello la placa se acumula alrededor de los aparatos y podría causar gingivitis y descalcificación del esmalte.
En este sentido, el ortodoncista y el higienista y/o auxiliar dental tienen una doble obligación: informar al paciente sobre los métodos para el control del biofilm oral y controlar la eficiencia de la higiene oral en las visitas de rutina.
En un estudio se valoró el efecto de la profilaxis profesional regular y la información sobre higiene oral en la salud periodontal de los pacientes que recibían tratamiento ortodóncico, y se mostró que la enseñanza de forma regular de higiene oral y la profilaxis profesional reduce significativamente la cantidad de acumulación de placa y la inflamación gingival asociada a los aparatos fijos de ortodoncia. Estos mismos autores, junto a McGlynn y cols., sugieren que las visitas regulares al higienista, para la instrucción y la profilaxis, pueden mejorar el grado de higiene oral en los pacientes con ortodoncia.
La mejor forma de informar al paciente sobre cómo llevar a cabo una buena higiene oral es enseñarle en la propia consulta cómo debe realizar esta limpieza. Para que el paciente comprenda bien las ventajas de una buena higiene oral se le debe explicar que hay cuatro instrumentos imprescindibles: el revelador de placa, el cepillo de dientes específico para portadores de ortodoncia, cepillos interproximales y el espejo grande de mano.