Ignora los falsos mitos sobre los brackets.
El empleo de ortodoncia es una práctica totalmente segura en pacientes de cualquier edad, y sin embargo hay algunos mitos sobre los brackets que circulan entre pacientes y en internet que llegan a sembrar dudas entre la población. Los analizamos y te explicamos.
- Los brackets manchan los dientes y causan caries
Es completamente falso. El uso de brackets puede crear manchas blancas en los dientes tras el tratamiento por la mala higiene de la zona; algo que también podría causar caries, pero en ningún caso estos problemas están provocados directamente por los brackets; sino por la higiene deficiente de las piezas dentales.
- Los brackets son sólo para niños
La práctica clínica y la constatación de que los tratamientos son igual de efectivos en adultos que en niños ha venido a desmentir este mito y a desligarse de la vergüenza que para algunos “mayores” podría suponer llevar aparato.
- La ortodoncia lingual es dolorosa y menos efectiva
La ortodoncia lingual es la que se coloca en la cara interna de los dientes y es igualmente efectiva. Si conoces casos de pacientes que han sufrido desprendimientos de brackets, seguramente se deba a la calidad del pegamento, no a la zona en que se coloquen.
- Los brackets causan problemas de pronunciación
En este caso podemos hablar de “verdad a medias” pues durante las primeras horas puede resultar molesto hablar con los brackets, pero todo es cuestión de acostumbrarse (lo que no te llevará mucho tiempo) y en ningún caso padecerás problemas de pronunciación.
- Algunos alimentos están prohibidos
Es cierto que algunos alimentos son poco recomendables bien por su dureza o bien porque pequeños restos de ellos pueden quedar entre los alambres del aparato y causar sarro y caries. Todo se solucionará si aplicas una buena higiene dental cada vez que comas.
- Cuanto más apretado esté el arco, más efecto hace
El ortodoncista irá ajustando el arco de ortodoncia y los brackets a medida que vaya siendo necesario para alinear tus piezas, pero en ningún caso lo hará para acelerar el tratamiento.
¿Qué comer si me acaban de colocar los brackets?
El simple hecho de salir a comer con amigos puede ser un reto cuando te acaban de colocar los brackets. Y ello porque es muy normal tener molestias durante las primeras semanas causadas por la presión que, para colocar nuestros dientes, ejercen los brackets sobre nuestras piezas dentales.
Antes de hablar de los tipos de alimentos que debes ingerir y la forma de cocinarlos, te vamos a dar unos consejos generales:
- No te alarmes. Estas molestias son normales y ceden con un paracetamol.
- Intenta llevar una alimentación saludable. Si llevas brackets te evitara problemas que se verían agravados en el caso de tener ortodoncia.
- Es importante cortar la comida en trozos pequeños y masticar despacio. De esa forma, la apertura de mandíbula es menor y evitamos rozaduras y malas mordidas.
Ahora vamos a repasar los alimentos.
- Frutas. Las frutas maduras (que son más blandas) y cortadas en trocitos. También se puede probar con los batidos y los zumos. Pero ojo con los cítricos si hay llagas causadas por las rozaduras con la ortodoncia. Pueden aumentar las molestias.
- Cereales. La pasta y el arroz son una buena elección siempre y cuando estén bien cocidos.
- Patatas y legumbres. En este caso, la mejor forma de ingerir estos alimentos es hacerlos puré, aunque en el caso de las legumbres, también puedes consumirlas en estofado si eres de los que aprecia un buen plato de lentejas.
- Verduras. Las verduras, también mejor en puré, aunque también se pueden tomar cocidas. Hay que evitar masticar las verduras crudas en la medida de lo posible, sobre todo los primeros días.
- Carne. Intenta elegir carnes tiernas que sean más fáciles de masticar y, generalmente, que favorecen una limpieza más fácil. Mejor elegir carne de pollo, un guiso, un estofado o carne picada que una carne a la plancha o un asado.
- Huevos. Una buena tortilla francesa es una muy buena opción. Incluso se le puede añadir queso, jamón o incluso atún.
- Pescado. La mejor opción es el pescado al horno porque queda más jugoso y blando que frito o a la plancha.
Y, por supuesto, paciencia. Aunque se sientan molestias, éstas son pasajeras y tienen la recompensa de una increíble sonrisa y con una buena mordida.